Apiadate de aquel que por la vida
va dejando una estela de amargura
sofoca ese dolor cierra su herida
depositando en el gran ternura
No indagues la razon de aquel estado
limitate solo en prestar ayuda,
no mires si merece o no cuidado,
ofrece hasta el morir si eso lo escuda.
No importa si al tender la mano.
sientes el eco de la burla fría,
esfuerzate por sacar de ese pantano,
a aquel que desespera y que confía,
Muestrale la sonrisa de Jesús al triste
aunque la vida te sonría a tí,
piensa que siempre una razón existe,
para que el pobre se refugie en tí.
Isabel Maranasi
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